Cómo conservar un jamón ibérico en casa
Saber cómo conservar un jamón en casa es fundamental para que mantenga sus características durante el mayor tiempo posible. ¿Esto qué quiere decir? Que deberemos tener mucho cuidado a la hora de saber cómo guardar un jamón ibérico, dónde colocarlo, cómo cortar el jamón correctamente, etc.
Desde Dehesa Barón de Ley vamos a darte una serie de consejos para que nuestro jamón ibérico (o cualquier otro) se conserve de maravilla en tu hogar, ya sea antes o una vez abierto.
Cómo conservar el jamón antes de empezarlo
Es complicado tener un jamón en casa y no empezarlo cuanto antes, en eso estaremos todos de acuerdo, ¿verdad? Además, lo más recomendable es que lo consumas cuanto antes para disfrutar de él en “todo su esplendor”, es decir, manteniendo sus mejores características.
Igualmente, si estás esperando un momento especial para comenzarlo y quieres saber cómo conservar un jamón en casa antes de empezarlo, ten en cuenta lo siguiente:
- La mejor opción si vas a tardar en consumirlo es llevarlo a una tienda especializada en la que te lo corten y envasen al vacío en sobres de las cantidades que elijas (100/200gr por sobre). En Dehesa Barón de Ley, tenemos nuestro jamón ibérico 100% bellota en sobres individuales envasados al vacío y loncheado a mano.
- Lo siguiente que debes tener en cuenta en el caso de que la opción anterior no la contemples, es que tienes que mantenerlo colocado en el jamonero o bien colgado de la pezuña, en un lugar fresco y seco, alejado del sol.
- Por último, no olvides quitarle la tela o envase en la que venga envuelto, ya que puede salirle moho. Déjalo al aire que será muchísimo mejor.
Por cierto, ¿conoces los increíbles beneficios que tiene el jamón ibérico para nuestra salud?
Cómo conservar el jamón en casa una vez empezado
¡Una vez empezado lo que tenemos que hacer es disfrutarlo a tope! Y, para ello, debemos saber cómo conservar el jamón en casa en base a una serie de premisas que nos permitirán degustarlo con total calidad durante el tiempo que dure.
1. Dónde colocar el jamón en casa
Lo más importante es colocar el jamón en un soporte apto para ello, es decir, en un jamonero. Hay diferentes tipos de jamoneros: de acero inoxidable, giratorio, vertical, ¡hasta plegable! Lo importante es colocarlo correctamente: con la babilla hacia arriba y la pezuña hacia abajo, y, además, intentar cortar (¡y comer!) el jamón de manera habitual, ya que así tendrá mejor sabor y textura que si lo dejamos durante varios días sin tocar.
2. Dónde poner el tocino al cortar el jamón
Como habrás comprobado en más de una ocasión, es habitual poner el tocino superior de la pata de jamón sobre el resto de la pieza. ¿Esto por qué se hace? Para preservarlo del contacto con el aire y así mejorar su conservación, manteniéndolo en contacto con la grasa.
3. La temperatura y el lugar ideal para conservar el jamón en casa
Otro punto fundamental, tal y como decíamos al inicio, es mantenerlo lejos de la luz directa, ya sea solar (especialmente) o artificial. Igualmente, lo ideal es mantenerlo a una temperatura constante, en un lugar fresco y seco. Por eso, zonas como una despensa o una terraza de cocina a la que no le dé el sol, pueden ser buenos lugares.
Si no tienes ninguno de estos espacios y solo cuentas con la cocina, aléjalo de halógenos cercanos, ventanas, puntos de calor como el microondas o los fogones, etc.
4. La importancia de la zona de corte y los cuchillos para el jamón
El corte se comienza, como decíamos, por la zona de la babilla. A partir de ahí, debemos seguir cortando de manera uniforme, poco a poco y de tal forma que le saquemos el mejor partido posible a la pieza.
Aunque no parece que tenga nada que ver, fundamentales también son los cuchillos con los que cortamos nuestro jamón para su mantenimiento y conservación. Un buen cuchillo jamonero es una inversión excelente para cortar correctamente y mantener un buen jamón ibérico.
5. Cómo cubrir el jamón ibérico en casa
Por último, otro punto fundamental para saber cómo conservar un jamón en casa es cómo lo cubrimos. Jamás debemos envolver el jamón, ni ponerle papel film, ni nada por el estilo. Todo este tipo de cosas que podemos ponerle, impedirán que “sude” y respire de la forma en la que ha de hacerlo para que su conservación sea la ideal.
¿Qué alternativas tenemos entonces para tapar una pata de jamón? Pues o bien, un paño de cocina limpio de algodón, o una malla de este mismo material. Y es que el algodón, aunque lo cubre y lo protege de insectos, polvo y olores, permite que transpire.
Si te ha parecido interesante este artículo, no te pierdas otros como estos para seguir aprendiendo sobre ibéricos.