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Temperatura ideal para servir y comer jamón ibérico

Una de las peculiaridades del jamón ibérico es que no puede conservarse ni a altas temperaturas, ni tampoco a temperaturas muy bajas. Esto es crucial a la hora de servirlo y disfrutarlo. En el siguiente artículo te contamos cuál es la temperatura ideal para servir y comer el jamón ibérico.

Entre los placeres que se pueden encontrar en la gastronomía española está, sin miedo a equivocarse, el jamón ibérico. Si eres fan de este producto y te encanta tener piezas en casa tienes que saber que para sacarle el máximo provecho debes conservarlo a una temperatura de entre 10 y 15 grados centígrados.

Tabla de madera para jamón

A qué temperatura servir el jamón ibérico

Cuando los jamones están en los secadores, se conservan a temperaturas de entre 10 y 15 grados. Por lo tanto, si mantenemos esa temperatura en casa preservamos las propiedades organolépticas como el aroma y el tradicional sabor que se desprende de cada pieza de jamón. Ahora bien, se debe servir a una temperatura de 22 ºC.

En este punto el jamón alcanza la fusión óptima de grasas y estará listo para disfrutarse. Por lo tanto, se recomienda servirlo 15 minutos antes de consumirlo. Si, por el contrario, el jamón se sirve frío, es muy probable que la grasa no se funda y se pierdan gran parte de los sabores y los aromas que caracterizan el producto.

Cuida tu jamón ibérico durante el verano

Como mencionamos anteriormente, el jamón no se puede exponer tampoco a altas temperaturas. Es por ello que durante el verano debes tener más cuidado al conservar tu pata de jamón. Debes intentar que estén siempre a una temperatura de entre 10 y 15 ºC, pero a la hora de servirlo, debes sacarlo solo 15 minutos antes de comerlo.

Por lo tanto, basta con servirlo justo en el momento en el que lo vayas a disfrutar. El calor provocará que el jamón pase rápidamente de los 10 a los 22 ºC. Evita consumirlo a una temperatura superior a los 24 grados, ya que la pieza empezará a sudar en exceso y perderá la grasa que le da ese sabor tan característico.

En el caso del jamón loncheado envasado al vacío, este puedes conservarlo en la nevera y sacarlo unos 10 minutos antes de emplatarlo. Sabrás que está a la temperatura idónea cuando puedas despegar cada loncha individualmente con toda facilidad.

Como ya sabrás, el mejor momento para degustar un jamón ibérico de bellota como el de Dehesa Barón de Ley, es justo recién loncheado a cuchillo. Cuanto más tiempo pase, menos sabor y aromas tendrá. Además, recuerda siempre comenzar el corte por la parte estrecha, que es la más dura y seca (y cada vez se volverá más) y así la terminarás antes.

Evita someter las piezas de jamón a cambios muy bruscos de temperatura porque de lo contrario se alterará su sabor. Ten en cuenta que elegir correctamente el jamón también te permitirá disfrutar de sus mejores características. En este artículo te damos algunos sencillos consejos para comprar un buen jamón ibérico.

¡Descubre nuestros jamones de bellota ibéricos!